Como aliviar dolor de pecho por ansiedad

Cómo tranquilizarme
El dolor torácico es una experiencia aterradora que envía a muchas personas a urgencias. Casi la mitad de ellas descubren que no tienen un problema cardíaco. De ellas, entre el 30 y el 40% descubren que la culpable es la ansiedad.
En resumen, la ansiedad y el dolor torácico comparten una estrecha relación, pero eso no significa que pueda asumir que la ansiedad es la culpable. No puede arriesgarse a retrasar la atención médica cuando existe la posibilidad de que padezca una enfermedad cardiaca o de que esté sufriendo un infarto.
Si sospechas que estás sufriendo un infarto, llama al 911. De lo contrario, Laura Fernandes, MD, FACC, en Woodlands Heart and Vascular Institute puede ejecutar diagnósticos en la oficina para determinar rápidamente si usted tiene una enfermedad cardiovascular.
La ansiedad es la reacción natural del cuerpo ante una amenaza, ya sea inmediata o futura. Cada vez que se siente ansioso, su cerebro envía automáticamente hormonas que activan la respuesta de lucha o huida.
Tanto si estás atrapado en un atasco como si te preocupa una entrevista de trabajo o te enfrentas a una situación amenazante, la reacción natural de tu cerebro energiza tu cuerpo para que puedas hacer frente a la amenaza o reaccionar rápidamente y escapar de la situación.
Síntomas de estrés
Gabriel Reteguia, Mariola Quinterob, Mariano Ruiz-Borrella, Adrián Revelloaa Unidad de Cardiología, Hospital San Juan de Dios del Aljarafe, Sevilla, Españab Centro de Salud Candelaria, Sevilla, España.
Figura 1. Holter de frecuencia cardiaca: taquicardia sinusal a 142 latidos/min con inicio y final progresivos. La paciente pulsó el botón de eventos al inicio de la taquicardia por referencia clínica de palpitaciones y debilidad general; en ese momento estaba sentada charlando con una amiga, lo que descarta una situación estresante o la realización de un ejercicio físico.
Figura 2. Holter de frecuencia cardiaca: trazados en frecuencia sinusal antes (A) y después (C) de la aparición de la taquicardia, así como su registro (B).En conclusión, la Ivabradina podría representar una alternativa eficaz a los betabloqueantes en el tratamiento de la taquicardia sinusal inapropiada previa a estudios invasivos. Los estudios prospectivos y aleatorios permiten evaluar su eficacia y seguridad a largo plazo.
Ansiedad síntomas físicos y psicológicos
Los problemas de salud que pueden surgir a raíz del duelo incluyen depresión, ansiedad, pensamientos suicidas y enfermedades físicas. Si usted o alguien que conoce experimenta alguno de los siguientes problemas, póngase en contacto con un médico o profesional de la salud mental para recibir asesoramiento, medicamentos o ambos.
A veces, durante el duelo, las personas tienen pensamientos de acabar con su propia vida. Si ha estado deprimido o ha tenido pensamientos suicidas en el pasado, puede correr el riesgo de tener pensamientos suicidas durante el duelo.
Hable con alguien. Hable abiertamente de sus sentimientos. Acuda a un familiar o amigo de confianza, a su médico o a un consejero. También puedes llamar a la Línea Nacional de Prevención del Suicidio al 1-800-273-TALK (1-800-273-8255). O envía un mensaje de texto a HOME al 741741 para acceder a la Línea de Texto para Crisis. Considera la posibilidad de guardar estos números en tu teléfono.
Las personas que padecen enfermedades crónicas pueden tener una recurrencia o sus síntomas pueden empeorar cuando están de duelo. Los adultos que pierden a un ser querido a veces desarrollan nuevos problemas de salud. Los niños también pueden tener problemas físicos inducidos por el estrés durante el duelo.
Desansiedad
En situaciones de amenaza, nuestro cerebro libera una serie de respuestas que se traducen en aceleración del ritmo cardíaco, sudoración, temblores, hiperventilación y miedo intenso, todo ello orientado a prepararnos para el peligro. Ésta es la base de una ansiedad adecuada y adaptativa. Pero cuando este tipo de respuesta de “peligro” se produce lo suficiente como para interferir significativamente en el funcionamiento social, académico o recreativo de un niño o adolescente, lo denominamos trastorno psiquiátrico. Aún así, hay ejemplos de cuando la ansiedad no está catalogada como un trastorno oficial pero puede ser perturbadora para la vida cotidiana.
La ansiedad situacional es una reacción normal ante un acontecimiento adverso en nuestras vidas. Suele ser inesperado o chocante, o crea dificultades repentinas o una preocupación excesiva por cómo puede afectar negativamente a nuestras vidas. Suele estar ligada a la sensación de estar fuera de control. Puede afectar a nuestros hijos, interrumpiendo sus apretadas agendas y perjudicando su sueño, su ejercicio, sus estudios y su vida social.
Los desastres naturales (huracanes, aludes de lodo, incendios forestales), las crisis de salud pública, los tiroteos masivos, el ciberacoso o una muerte o pérdida repentinas son algunos ejemplos que provocan ondas expansivas en nuestros hijos.